¿Cómo tomar una ducha perfecta?



Realmente conseguir una ducha (casi) perfecta no es complicado, sólo tenemos que organizarnos un poco previamente para que todo salga rodado.
La ducha bien realizada es un tratamiento de limpieza, hidratación y regeneración para nuestra piel, y además nos aporta bienestar general. Casi todos preferimos ducharnos en casa, donde podemos tomárnoslo con más calma y confianza, teniendo a mano los productos que más nos gustan para la higiene y cuidado de nuestra piel.

Antes de la ducha:

  • El cuarto de baño debe estar a una temperatura adecuada: si hace frío debemos calentar la estancia hasta los 24 grados centígrados. Con esta medida, al no tener frío una vez en la ducha, no nos veremos tentados a usar agua demasiado caliente.
  • Si estamos sudando o acabamos de hacer ejercicio, conviene que nos enfriemos levemente antes de la ducha. Si no, podemos empezar a sudar mientras nos duchamos: cuando queramos secarnos no habremos perdido calor y continuaremos sudando. En este estado, la piel es más sensible al roce de la toalla y, además, si aplicamos un producto sobre la piel, podemos ocluir la salida de la glándula sudorípara.
  • Preparar aquellos productos o utensilios que podamos necesitar durante el aseo: gel, champú, suavizante, toallas y alfombrillas, cremas, peines,…
  • Especial atención a las medidas de seguridad y accesibilidad: alfombrilla antideslizante, peldaño, asidero, taburete,… Y cuidado con la seguridad eléctrica, por supuesto (lavadora, radiador, secador de pelo,…).

Durante la ducha:

  •  Si puede, ponga de fondo música de su agrado o algún programa de radio, no noticias o debates. El momento de la ducha será mucho más agradable y relajante.
  • Debemos estar poco tiempo bajo el agua (10 minutos es suficiente). Podemos programar una alarma o tener un reloj a la vista para controlar el tiempo que nos lleva ducharnos.
  • El agua debe salir del grifo con poca presión, a una temperatura de unos 29-30 º C. Más caliente perjudica a nuestra piel y a nuestro bolsillo. Un grifo regulador de temperatura es una buena inversión.
  • Agua, jabón y agua. Suficiente.
  • Se deben utilizar productos de limpieza de la piel suaves, testados dermatológicamente, y no frotar la piel con esponjas o guantes exfoliantes: pasar la mano enjabonada sobre la piel es la mejor opción. Así no nos llevaremos todo el manto ácido, que es la capa protectora que genera nuestra piel para mantenerla sana.

Después de la ducha:

  • Para secarnos la piel, usar una toalla limpia y suave, y no frotar demasiado. Secar con cuidado en lugares de difícil acceso como pliegues y huecos: secar bien entre los dedos de los pies evita la proliferación de hongos (pie de atleta). Si nos secamos el pelo, no usar aire muy caliente que pueda quemar la piel.
  • Posteriormente, hidratar el cuerpo con un producto adecuado al tipo de piel de cada individuo: una piel grasa necesitará un producto fluido, y una piel más seca necesitará una crema. En caso de tener alguna enfermedad o alteración de la piel, seguir la indicación de un especialista en dermatología.
  • Si no queremos dejar huellas de producto hidratante en algún tejido u objeto, debemos dejar pasar unos minutos tras aplicárnoslo para que la piel lo absorba por completo.
  • Las cremas con perfumes, conservantes o que contengan alcohol pueden acabar dañando la piel aunque no tengamos una piel intolerante, por lo que no conviene usarlas a diario.

Con estos sencillos pasos y un poco de preparación, la ducha es uno de los mejores momentos del día para cuidarnos.

¿Qué métodos existen para dejar de fumar?

Existen muchos métodos, que varían según sus bases teóricas principales y también según la intensidad del tratamiento. Sin embargo, se pueden describir los métodos que demostraron ser adecuados diciendo que tienen en común que todos son tratamientos multi-componente. 
Se diferencian en la intensidad que aplican sobre cada componente. 

En el siguiente enlace se puede ver una guía comparativa muy completa de los distintos métodos:


¿Cómo se mide el éxito de un método para dejar de fumar?

El éxito se mide teniendo en cuenta varios factores: sensación de facilidad en conseguirlo, bienestar físico y psicológico desde los primeros días, así como la preparación para poder mantenerse sin fumar o si se fuma algo otra vez, poder arreglar la situación. 
  • Sensación de facilidad en conseguirlo. Con un método personalizado y la ayuda de un especialista en la materia se consigue enfocar el proceso de manera diferente a lo que se hace sin ayuda mediante el típico método de la “fuerza de voluntad” que facilita caer en errores de actitud o hace acudir a ayuda equivocada que produce otros errores para la salud físico o psicológica. 
  • Bienestar físico desde los primeros días, en vez del malestar por el “síndrome de abstinencia” (también llamado “mono”) o por una situación algo más compleja llamada “craving” (deseo intenso de volver a consumir). 
  • Mejoría rápida psicológica (mayor autoconficanza, autocontrol y satisfacción) que junto a la mejoría física produce un hecho vital favorable para el desarrollo personal y mayor felicidad. 
  • Mejoría en el pronóstico respecto a las recaídas. Hay que saber que aún existe una gran presión social que incita a fumar. Aunque desde el punto de vista moderno se considera que fumar es un error, aún existen estímulos antiguos que incitan a fumar. Estos estímulos están presentes de variadas formas (películas, series, fotografías, frases o canciones populares, estereotipos y mitos variados), que en general se crearon bajo el patrocinio de la industria del tabaco o al menos con la ignorancia respecto a los efectos dañinos del tabaco.

¿Cómo dejar de fumar?

Muchos fumadores consiguen dejar de fumar gracias al estímulo existente (ya desde hace bastantes años) proporcionado por la contundente información que demuestra que fumar es un error desde múltiples puntos de vista. Ésto es un estímulo suficiente para que la persona afiance su actitud respecto al tabaco y pase a ser no fumador.

La mayoría de los fumadores que dejan de fumar lo consiguen haciéndolo de golpe, en general tras varios intentos previos.

Muchos lo consiguen sin ayuda, sin embargo, está demostrado ampliamente que:

DEJAR DE FUMAR CON AYUDA ESPECIALIZADA SIGUENDO UN MÉTODO SERIO Y CIENTÍFICO AUMENTA AL TRIPLE O AL CUÁDRUPLE LA PROBABILIDAD DE ÉXITO EN EL PROCESO DE DEJAR DE FUMAR.